Día de la madre, trauma de desarrollo y recuperación
Cuando era chica fantaseaba mucho. Una de mis fantasías recurrentes era que en realidad era adoptada y mis padres de verdad me iban a venir a buscar. Me había convencido de esto cuando descubrí que no había fotos de mí de bebé. Después descubrí que sí, que había. Así que mi fantasía viró a poner un anuncio en clasificados que diga “se busca adopción responsable para niña buena y educada”, o que mi hermana mayor me iba a venir a rescatar y me iba a llevar a vivir con ella y el marido, lejos. Tenía 6 años y era muy infeliz.